Combustible

A muchas personas les gusta hacer analogías entre las partes del automóvil y las partes del cuerpo humano. Así, hay quienes dicen que los faros son los ojos, o que las puertas son las orejas. También hay quienes comparan el motor con el corazón del automóvil, y hay quienes lo comparan con el cerebro. Afortunadamente, tenemos suficientes diferencias como para no tener que hacer analogías con todas y cada una de las cosas. Pues en todo caso, se puede considerar que la tapa del tanque de gasolina es la boca, el tanque es el estómago, el motor el intestino delgado, el múltiple de escape y el convertidor catalítico el intestino grueso y el escape... pues el escape.
A final de cuentas es el combustible el que hace posible la magia. Y el hecho de que sea el fluído del vehículo que reponemos con más frecuencia probablemente nos hace perder de vista que probablemente a la mayoría de los lectores de este texto, nos toque vivir el día en que los combustibles fósiles dejen de existir.
Bueno, aunque en general la gente que me conoce, sabe que no soy más ambientalista que el promedio de las personas. Sin embargo, además del medio ambiente, hay otro factor que nos hace pensar en los combustibles fósiles: El dinero. La gasolina, en México, es muy cara (Xig descubriendo otra vez el hilo negro).
El caso es que, ya sea por ambientalista, o por intentar ahorrar un poco de dinero, vale la pena administrar la forma en como utilizamos el combustible en nuestro auto. Ya alguna vez me tocó recorrer poco más de ochocientos kilómetros con un sólo tanque de combustible en el Escort (817 para ser exactos(Ni tan exactos pues no sé con cuántos metros)). Eso, en un tanque de 45 litros que si se forza le caben 48, quiere decir que el auto, durante ese tanque dio un rendimiento de 17 km/l. Y esa cifra está lejos de ser impresionante si la comparamos con el rendimiento que pueden ofrecer autos como Tsuru's y Atos, pero si se toma en cuenta que el rendimiento oficial del Escort es 14.7 km/l, entonces los 17 ya no parecen tan despreciables.
El caso es que para lograr ese consumo bajo hay que seguir algunas prácticas. Unas son más fáciles de seguir que otrasm pero ciertamente pueden ayudar para hacer de éste un mundo mejor, o al menos para aumentar un poco el intervalo de tiempo entre visita y visita a la gasolinera (algo que tu bolsillo siempre agradece).

Empecemos por los clásicos, que en general casi todos los automovilistas conocemos, pero pocas veces los ponemos en práctica. De cualquier manera los escribo por si algún lector despistado llegó a este post.

• Evita arrancar intempestivamente, acelera gradualmente, no tienes que salir de cada semáforo como si fuera el inicio del Gran Premio. A final de cuentas, la potencia es trabajo aplicado en un tiempo, y para acelerar el auto rápidamente, se necesita mucha potencia, por lo tanto, mucho combustible. Dependiendo del peso del auto y del tamaño del motor, arrancar pisando hasta llegar a la línea roja del tacómetro puede consumir más gasolina que la que normalmente usarías durante un minuto a velocidad de crucero.
  
• Si vas en carretera, conduce con las ventanillas cerradas, el flujo de aire perturbado de una ventanilla abierta puede aumentar hasta en 15% el consumo de combustible
• Si vas en ciudad, y no está haciendo mucho calor, circula con las ventanillas abajo y el Aire Acondicionado apagado. El AC puede hacer que el auto gaste hasta 20% más de combustible en la ciudad.
• Asegúrate que la presión de las llantas sea la adecuada para la combinación superficie/tipo de llanta/velocidad/carga del vehículo. No se pueden estar haciendo ajustes a cada rato, así que por lo general ajusta la presión a las condiciones en las que pasarás más tiempo. Una llanta inflada a 18psi cuando normalmente debe estar a 30psi, sin considerar el tiempo de respuesta al movimiento lateral que la falta de aire produce, puede incrementar hasta en 10% el consumo de combustible.
• Evita llevar cosas inecesarias en el auto. Ese cartón de cervezas medio vacío que traes en la cajuela, a la larga, puede incrementar el consumo de combustible. Peso muerto, pues en realidad no puedes tomar mientras manejas, bueno, no deberías, pero ese es un tema que no vamos a tocar en esta ocasión
  
• Independientemente de que no aceleres rápido, la resistencia a avanzar contra el aire se incrementa con el cuadrado de la velocidad, entonces, circular a más de 90 KMH implica que vas gastando más combustible del necesario
  

Ahora, voy a mencionar algunos tips un poco más elaborados que por lo general no atendemos de manera conciente.

• Es importante conocer el auto que manejamos, si el auto tiene tacómetro será más fácil. Por lo general un motor obtiene su mejor rendimiento en consumo de combustible cerca del punto en que el torque es más alto. Esto no aplica para los autos deportivos, que por lo general tienen el tiempo de las válvulas modificado para dar mucho torque a revoluciones más altas. El caso es que una vez que identificas éste punto, intenta manejar manteniéndote cerca de esas revoluciones por minuto. P. ej. si tu auto tiene torque máximo de 100 lb/pie a 3800 rpm, pero ofrece 90 lb/pie desde las 2200 rpm, entonces manteniéndote cerca de las 2200 rpm estarás obteniendo un buen consumo. Mantenerte a 2200 rpm mientras el semáforo está en rojo por lo general no es buena idea.
• Si vas en carretera, y tienes la oportunidad de encontrar un trailer o un vehículo grande que viaje a una velocidad igual o superior a 80 Kmh y semejante a la que tu vas viajando. Puedes mantenerte detrás de él a una velocidad constante y tu consumo de combustible disminuirá notablemente. Para que esto funcione, debes dejar atrás la turbulencia que se genera cuando vás entre .6 y .4 segundos de distancia, lo que he visto que funciona más es ir como a .15 segundos de distancia (viajando a 100 KMH eso son poco menos de 5 metros). Al hacer esto debes tener mucho cuidado y prestar mucha atención, pues por lo general nos toma más de 1 segundo reaccionar a algo inesperado que pudiera hacer el trailer. Nunca, pero nunca debes apartar la vista de un punto fijo del trailer.
• Máxima velocidad con el mínimo esfuerzo. Mientras menos presiones el acelerador, menos gasolina estarás gastando. Muchas veces no lo notamos, pero podemos disminuir la presión del acelerador sin disminuir la velocidad del auto. Esto se debe a que hay puntos en los que la fricción del motor, transmisión, baleros de las llantas, etc. contrarrestan la potencia adicional recibida por 100 o 200 rpm adicionales. Entonces disminuyes esas 200 rpms, la fricción de los componentes internos disminuye y voila, vas a la misma velocidad, ahorrando gasolina. Una forma de encontrar estos puntos es definir la velocidad a la que quieres viajar, e ir sacando gradualmente el pedal del acelerador hasta sentir que el auto disminuye la velocidad. Con un poco de práctica se vuelve algo tan cotidiando como hacer cambios con los dedos del pie en el freno y el talón en el acelerador.
• Anticipa las frenadas lo más posible. Esto sólo es posible en lugares que conoces muy bien y suponiendo que no tienes que frenar de imprevisto. Prácticamente quiere decir que si ya sabes que hay un tope dentro de 300 metros, de una vez deja de acelerar. Otra forma de verlo es esta: mientras menos tengas que presionar el freno cuando manejas, más combustible estarás ahorrando. Pues a final de cuentas los frenos terminan convirtiendo el exceso de velocidad en calor. Queremos que la gasolina se convierta en movimiento y no en calor. Si dejamos que la fricción de las llantas con el pavimento y de los componentes internos del motor y transmisión hagan ese trabajo, no sólo estaremos haciendo que los frenos del auto duren mucho más.
• La alineación de las llantas es muy importante. Si bien se puede modificar la alineación para obtener un mejor desempeño en las curvas, también se puede afectar el consumo de combustible notablemente con estas prácticas.
• No uses aceite de motor de un grado más alto que el recomendable para tu motor. Usar un grado más alto de aceite aumenta la fricción dentro del motor, pues el cigüeñal, al girar, tiene que hacer más esfuerzo para entrar y salir del aceite que hay en el cárter. Además un grado de viscosidad demasiado elevado puede ser contraproducente para la vida del motor, pues el aceite puede ser tan viscoso, que puede dejar de lubricar adecuadamente los pistones, reduciendo considerablemente la vida útil del motor.
• Por último, pero no menos importante, todos los aditamentos (químicos, electrónicos y mecánicos) que te venden para que tu auto tenga más potencia o ahorre combustible, como filtros de aire extraños (de esos de tornado y cosas por el estilo), aditivos (milagrosos), etc. por lo general no funcionan. Evítalos siempre.

Tal vez seguir estos pasos no haga que los combustibles fósiles duren por siempre, pero el simple hecho de aumentar aunque sea en un 20% tu ahorro en gasolina ya te permitirá llevar una vida mejor.