jueves, marzo 13, 2008

Predicciones 2008

Entre el exceso de trabajo y la carencia de tiempo libre, casi ni me había dado cuenta que este fin de semana empieza la temporada de Fórmula 1 (en realidad sí me había dado cuenta (de hecho no vamos a aceptar que empezamos a contar los días que faltaban desde el momento en que Raikkonen llegó en primer lugar en el Gran Premio de Brasil, para vencer a Alonso y Hamilton por sólo un punto en el campeonato de pilotos)).

El hecho es que como ya es costumbre en este blog, cuando está por iniciar la temporada, hago mis predicciones de qué es lo que yo creo que ocurrirá. No obstante, debido a que tengo un montón de cosas que hacer, este año la lista será breve y al grano. Espero poder ampliarla durante el fin de semana, pero desde que empecé a hacer esto, he querido dejar por escrito todo antes de que se encienda el semáforo verde para salir a la primer práctica del primer Gran Premio de la temporada.

Pero bueno, sin tanto preámbulo, las cosas este año en la F1 estarán de la siguiente manera:

Campeonato de Pilotos:
1-4: Raikkonen, Massa, Hamilton, Heidfeld
5-8: Kovalainen, Alonso, Kubica, Rosberg
9-12: Coulthard, Webber, Button, Piquet
13-16: Trulli, Glock, Barrichello, Bourdais
17-20: Vettel, Fisichella, Sutil, Nakajima

Campeonato de Constructores:
1-3: Ferrari, McLaren, BMW
4-6: Renault, RedBull, Williams
7-9: Toyota, ToroRosso, Honda
10: Force India

En Noviember ya veremos que tanto me equivoqué. Si este año me salen bien las predicciones, para 2009, empiezo a apostar.

miércoles, marzo 05, 2008

Paradox?

Sometimes giving the right importance to the right thing is the wrong thing to do.

There's always wonder in the things that looks simple but are complex, as well as on the things that looks complex but are simple.

Could it be that much of our thought process and the way we understand reality is failed at base? If so, is it a self preserving mechanism to save the mind from madness?

martes, marzo 04, 2008

Preocupaciones

Conforme pasa el tiempo las cosas triviales que nos rodean van nublando nuestra consciencia.

Simplemente llaman tanto nuestra atención y exigen tanto de nuestro tiempo, que nos impiden concentrarnos en lo que realmente importa: lo que hay atrás del velo al que llamamos realidad.

Conforme crecemos, vamos adquieriendo responsabilidad que es casi imposible eludir, y eso termina mermando nuestro desarrollo.

Es posible regresar y enfocarnos en lo importante, pero al hacerlo, necesariamente tendremos que negar la trivialidad en que vivimos, tendremos que dejar eso que creemos es importante porque lo hacemos, cuando la verdad es que su importancia radica en que no lo dejamos de hacer.

Es por todas esas precupaciones que estamos condenados a perder la batalla, cuando lo que realmente importaba era comprender lo que no era la guerra.