jueves, junio 01, 2006

El día más largo

Hay situaciones a lo largo de nuestras vidas que nos hacen sentir, aburridos, impacientes, estresados, angustiados, etc. En general, muchas de las sensaciones negativas que vivimos tienen el mismo efecto en el tiempo que el calor en los metales... sólo que magnificado.

No creo que en este momento pueda recordar todos esos días que me han tocado vivir bajo esos efectos. Pero ciertamente tengo una lista que hoy no le toca ser publicada.

Es común que alguna vez hayas escuchado: Lo que no te destruye, te hace más fuerte... No necesariamente, pienso yo. Pero de lo que si estoy seguro, es que si juntamos suficientes días malos, uno después de otro, y obligamos a una sóla persona a vivirlos, ésta persona sentiría que la vida nunca termina. En cierta forma, habremos encontrado una forma distinta de interpretar la teoría de la relatividad, pero en vez de tomar en cuenta a la velocidad de la luz, nuestra constante es la ansiedad.

Supongo que otra cosa que habremos encontrado es una forma de inmortalidad, pues a esa persona, le parecería que su vida nunca termina. Sería un experimento interesante, pero ¿quién querría publicar los resultados?