Lo más cercano que he estado a una sociedad donde reine la anarquía fue durante mis años en mi empresa (y he ahí el problema, digo 'mi' cuando debería decir 'nuestra') Aún cuando tuvimos bien definida, al menos nominalmente, la figura de autoridad, el resto de los socios no permitimos que ésta ejerciera el más mínimo poder sobre algo... ahora que lo pienso, 'mi' empresa tiene mucho que enseñarle a la anarquía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario