Simplemente hay personas hacia quienes no nos nace ser agradables; personas que reciben nuestro trato despectivo o incluso ignoramos completamente.
Hay demasiadas cosas de qué preocuparnos como para estar al pendiente de si herimos o no los sentimientos de alguien más... y sin embargo algunas veces no podemos evitarlo.
Al final del día, ¿A quién le importa lo que la demás gente piense de nosotros?. Nos sorprendería descubrir que tan egocéntricos somos, y por ende, que tan poco tiempo ocupamos en la mente de los demás.
Y aún así, el entorno influye lo suficiente sobre nosotros y no importa cuánta individualidad quieramos mantener, siempre terminamos cambiando.
Supongo que es como si buscáramos una analogía para describirlo, pero no pudiéramos encontrar una apropiada.
Hay demasiadas cosas de qué preocuparnos como para estar al pendiente de si herimos o no los sentimientos de alguien más... y sin embargo algunas veces no podemos evitarlo.
Al final del día, ¿A quién le importa lo que la demás gente piense de nosotros?. Nos sorprendería descubrir que tan egocéntricos somos, y por ende, que tan poco tiempo ocupamos en la mente de los demás.
Y aún así, el entorno influye lo suficiente sobre nosotros y no importa cuánta individualidad quieramos mantener, siempre terminamos cambiando.
Supongo que es como si buscáramos una analogía para describirlo, pero no pudiéramos encontrar una apropiada.
1 comentario:
A veces se pierde la nocion del tiempo cuando haces cosas interesantes.
Aunque a veces da una satisfaccion especial molestar a alguien fastidioso o aleccionador con una platica que sabes que les interesa poco y mas cuando se sientan y les vuelves a hablar y haces que se paren otra vez..
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