En contacto con la realidad

Las llantas son el aspecto más importante de un automóvil, a final de cuentas, independientemente de los caballos que sean generados por el motor o el tamaño de los discos de los frenos, el auto sólo acelerará y frenará con tanta energía como las llantas lo permitan.
Si la próxima vez que le compres llantas a tu auto no te guías sólo por el costo, puede ser que al final del día te sorprenda lo que tu auto puede hacer. Si nunca te habías guiado por el costo y ahora sí lo haces, lo más probable es que te sorprenda lo que tu auto ya no puede hacer.
Voy a intentar ejemplificarlo con mi último experimento:
Sujeto de prueba: Ford Escort 1999, sedan, transmisión automática, motor SOHC 2.0, 110 HP (oficiales). Suspensión original, frenos originales.

Llantas originales: Uniroyal TigerPaw 185/65 R14
Comportamiento: El auto acelera y frena como lo que es, un sedan económico. Es fácil bloquear los frenos (no cuenta con ABS) y las distancias de frenado no son cortas. En todo momento el auto presenta mucha tendencia al subviraje y se siente inestable a altas velocidades. Curva de 90° a derecha en descenso a 7°, 2 carriles, velocidad máxima de entrada 90 km/h – salida 75 km/h. Velocidad máxima de salida 90 km/h – entrada 80 km/h. A una altura de 600 msnm. El motor genera suficiente torsión y las llantas no suficiente agarre, pues estando detenido y pisando el acelerador a fondo (como al cambiar un semáforo) las llantas patinan en el pavimento. El agarre en mojado es pobre, muy prudente disminuir la velocidad con el pavimento mojado. Una de las llantas sobrevivió a un golpe en un bache a 120 km/h, el rin no lo logró. Duración de las llantas sin abuso excesivo: 105,000 km.

Primer cambio de llantas: Michelin Radial-X 185/65 R14
Comportamiento: En la aceleración (a altura de la ciudad de Zacatecas) no se siente ninguna mejoría. Pero la frenada si mejora notablemente. El auto se siente mas responsivo al movimiento del volante. El subviraje, aunque se encuentra presente, ha disminuido a un nivel muy cómodo. A altas velocidades se sigue sintiendo inestable, pero ahora también se siente predecible, lo cual aumenta la sensación general de seguridad y predictibilidad. Este juego de llantas es mucho más ruidoso que el anterior. A 600 msnm y acelerando a fondo desde un alto total, las llantas ya no se patinan. En seco, es prácticamente imposible bloquear los frenos y, al aumentar el trabajo de los mismos, es necesario cambiar balatas más frecuentemente. El agarre en mojado lógicamente es menor que en seco, pero no disminuye tanto como con el juego de llantas anterior. Una de las llantas no sobrevivió un bache a alta velocidad (110 km/h aprox) el rin sí sobrevivió. En cuanto a la curva en descenso, la misma que en el caso anterior, 90° a derecha, pendiente 7° y 2 carriles; máxima velocidad de entrada 110 km/h – salida 85 km/h. Velocidad máxima de salida 115 km/h – entrada 100 km/h. Aquí es donde más se nota el cambio en el comportamiento del auto, pues, sin ser un auto deportivo, el simple cambio de llantas hace que el auto se sienta como si fuera uno completamente distinto. Duración de las llantas con un poco más de exigencia que el juego anterior: 60,000 km.

Segundo cambio de llantas: Michelin Simmetry 186/65 R14
Aún no hago todas las pruebas con estas llantas. Y como ahora el auto necesita cambio de amortiguadores, no puedo hacer comentarios objetivos sobre estas llantas. Definitivamente las mejores llantas son las Radial-X, pues aún cuando esas estaban prácticamente acabadas, al cambiarlas por las Simmetry, el agarre del auto disminuyo notablemente, también disminuyó en general el ruido de rodaje. Supongo que estas llantas se encuentran en un punto intermedio entre las TigerPaw y las Radial-X, pero hasta que no haga el cambio de amortiguadores, no tendré las pruebas para demostrarlo.
Sin embargo, la información que tengo es suficiente para repetir lo que ya había mencionado anteriormente. Las llantas son el aspecto más importante de un auto, pues a final de cuentas, son el único contacto del automóvil con la realidad.