jueves, julio 31, 2008

Destino

Son contados los momentos de tu atareada vida, que te detienes a reflexionar sobre algún evento ajeno, distante y que no creías posible; y que sin embargo está por ocurrir.

Inevitablemente, pronto, te das cuenta de la relación entre tal sorpresivo evento y tus acciones de décadas atrás.

No todo es claro al instante, pues ciertamente el tiempo se ha encargado de borrar los detalles más pequeños. Pero dentro del gran esquema y observando en retrospectiva, hoy te resulta obvio como una pequeña decisión de años atrás ha contribuido a esta realidad ajena a la que hoy te enfrentas.

Después de que lo has asimilado y una vez que recordaste todo lo que te fue posible, no te queda más que esa sensación de vacío y pérdida al descubrir todo aquello que nunca tuviste, que nunca fuiste; pero que ahora, definitivamente, has perdido. Y ese eres sólo tú, observando desde tu perspectiva; del resto no puedes evitar más que sentirte culpable.


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