Después de lo que serían 3 largas semanas desde la venta del mítico y poderoso Escort (buscando alternativas que me permitieran deber partes de mi alma que ya estaban hipotecadas) por fin recibí el nuevo-pero-aún-no-mítico-y-ciertamente-tampoco-poderoso Swift.
Tal cómo lo presentíamos, el auto se ve más grande desde dentro que desde afuera... y estando adentro no se ve del todo amplio, pero es más que suficiente para el transporte citadino cotidiano. El motor con VVT aparenta tener suficientes caballos para mover el auto en carretera en el eventual, poco probable e infrecuente viaje en carretera; pero lo mejor es que realmente da más de 10 kms por litro en recorrido urbano con el aire acondicionado encendido, algo que el Escort distaba de lograr.
A Evelyn tampoco le desagrada, de hecho, le gusta bastante. Imagino que para ella es un incentivo para aprendar a conducir pronto, y si eso pasa yo tal vez me ahorre su primer triciclo o su primer bicicleta.
En lo que respecta a Anita, de repente y sin decir 'agua va' venció su miedo a conducir un auto manual en Monterrey. Ya no vamos a hablar de que era de noche, ni que conducía en calles inclinadas.
Aún me falta ver cómo se comporta durante un manejo un poco más agresivo, pero hasta el momento, con 145 kilómetros en el odómetro, parece que el Xigft rules.
Tal cómo lo presentíamos, el auto se ve más grande desde dentro que desde afuera... y estando adentro no se ve del todo amplio, pero es más que suficiente para el transporte citadino cotidiano. El motor con VVT aparenta tener suficientes caballos para mover el auto en carretera en el eventual, poco probable e infrecuente viaje en carretera; pero lo mejor es que realmente da más de 10 kms por litro en recorrido urbano con el aire acondicionado encendido, algo que el Escort distaba de lograr.A Evelyn tampoco le desagrada, de hecho, le gusta bastante. Imagino que para ella es un incentivo para aprendar a conducir pronto, y si eso pasa yo tal vez me ahorre su primer triciclo o su primer bicicleta.
En lo que respecta a Anita, de repente y sin decir 'agua va' venció su miedo a conducir un auto manual en Monterrey. Ya no vamos a hablar de que era de noche, ni que conducía en calles inclinadas.
Aún me falta ver cómo se comporta durante un manejo un poco más agresivo, pero hasta el momento, con 145 kilómetros en el odómetro, parece que el Xigft rules.
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